Voy exponer en este artículo una serie de pautas que debería tener en cuenta cualquier nadador antes de meterse en el agua.
Considerando que hay mucha gente que “cree” que sabe nadar pero solo sabe nadar algo y siendo ese “algo” muy insuficiente, sería conveniente ser consciente de las propias limitaciones y reconocer que en determinadas situaciones no sería prudente meterse en el agua.
De manera que haciéndonos un autoexámen o autovaloración haciéndonos preguntas sencillas como ¿ sé flotar de pie ? ¿ estoy en forma ? ¿ podría volver sin problemas nadando si me alejo demasiado de la playa ? podremos saber si estamos en condiciones de meternos en el mar, en la zona profunda de una piscina o cualquier otro espacio acuático en el que no hagamos pie. Y otras como … ¿ hay un puesto de socorrista en la zona ? ¿ me acompaña alguien o estoy solo ? Son preguntas necesarias que me deben ayudar a tomar la decisión correcta.
En cuanto a las personas que tienen miedo al agua, no hay nada como tenerle miedo a algo que conlleve algún tipo de peligro para que seamos prudentes y, de paso, nos salve la vida.
Tenerle miedo al agua ( se entiende miedo a ahogarte si te adentraras en zona profunda, pero puede que también tengamos miedo a meternos en zona poco profunda porque el miedo sea muy intenso ) cuando no sabes nadar es un miedo lógico y natural.
Si tienes miedo al agua y quieres superarlo para aprender a nadar deberás apuntarte a algún curso de natación, como es lógico ( aunque algunas personas con vocación autodidacta intentan aprender por su cuenta ). No en un curso normal ( por así decirlo ) si no en uno en el que estén especializados en enseñar a personas con miedo al agua.
En estos tipos de cursos la enseñanza es sistemática, pormenorizada. Se aseguran que el alumno con miedo al agua alcanza un grado de dominio acuático más que suficiente para defenderse en cualquier espacio acuático ( mar, río, piscina, etc. ) tanto en zona poco profunda como profunda.
Pero siempre teniendo en cuenta que las condiciones que se dan en el caso de aguas abiertas pueden ser muy exigentes y puede ser aconsejable no meterse aunque sepamos nadar bien.
Entonces, para prevenir sustos y accidentes lo primero que tenemos que saber es si estamos en condiciones o no de meternos en el agua, y tener presentes, además, las condiciones del medio acuático en el que nos vamos a meter.
Tenemos que tener en cuenta las señales externas que nos indican que puede ser peligroso meternos en el agua incluso si somos expertos nadadores ( los buenos nadadores no solo saben nadar bien además también saben cuándo no es aconsejable meterse en el agua ).
En la playa ( donde más ahogados se producen ) tenemos que tener muy en consideración la señalización de las banderas ( para eso están ), a saber:
*Bandera verde
Posiblemente la bandera más conocida por todos. Su significado es evidente: baño permitido con buenas condiciones del mar.
*Bandera amarilla
Se permite el baño pero con limitaciones. En todo caso, solo debemos bañarnos cuando podamos tocar el fondo y siempre con la cabeza fuera del agua.
Se utiliza este color para indicar que existe algún peligro en el baño, ya sea por contaminación, animales, elementos flotantes, etc.
– Cuando exista presencia de medusas en el mar, podrá ir acompañada de una bandera específica, de color blanco y con dos medusas.
*Bandera roja
Indica completa prohibición en el baño. Se utiliza cuando el baño supone un riesgo alto. En ocasiones, también se distingue la bandera roja y negra, mucho menos habitual, que nos indica que existen pozos o canales de succión producidos por la rotura de los bancos de arena.
– Reconocimientos al estado de la playa:
Bandera de playa azul
Es un reconocimiento otorgado año tras año por la Fundación Europea de Educación Ambiental a las playas y puertos que cumplen con una serie de requisitos en base a cuatro criterios establecidos:
1 La calidad de las aguas de baño
2 La información y educación ambiental destinada a sus usuarios
3 La gestión ambiental y seguridad
4 Así como los servicios e instalaciones que ofrecen.
Ya sabes, si no tienes miedo al agua asegúrate que sabes nadar bien y ten en cuenta las señales de las banderas aunque sepas nadar ( y también el sentido común; no te metas donde no haya socorristas, por ejemplo, y si lo haces hazlo con mucha precaución o intenta ir acompañado de alguien, nunca solo ) y si le tienes miedo al agua y quieres superarlo para disfrutar del mar y de otros espacios acuáticos busca un curso de natación para personas con miedo al agua con un profesional con experiencia que te pueda enseñar.