Comienza marzo, un mes clave para la natación española, que prepara el certamen más importante para sus nadadores a nivel local, los Campeonatos Nacionales que se desarrollarán en Sabadell, del 24 al 28 de marzo. Se trata de otra instancia oficial para lograr marcas mínimas que permitan la clasificación olímpica a Tokio 2020+1.
Sin embargo, una gran figura como Mireia Belmonte se perdería la cita por otro incoveniente físico. Según TV3 de Cataluña, la campeona olímpica de los 200 mariposa arrastra una lesión en el hombro, que ya le impidió participar esta semana en la concentración de la Selección de España, instalada en la altura de Sierra Nevada, como preparación fundamental para el torneo nacional.
Belmonte se encuentra realizando entrenamientos diferenciados en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallés, Barcelona, pero no llegará a presentarse en Sabadell para competir dentro de tres semanas. Su próximo objetivo, entonces, serán los Campeonatos Europeos de Budapest, del 17 al 23 de mayo. Allí tendría la última oportunidad de anotar alguna nueva marca FINA que la clasifique a más pruebas para los próximos Juegos Olímpicos.
Por el momento, Mireia Belmonte competiría en Tokio en dos pruebas: los 800 libre y los nuevos 1500 libre, que por primera vez estarán incluidos en el programa femenino de los Juegos. Son las mismas dos especialidades que nadó en el último Mundial de Gwangju 2019, cuando no pudo subir del 8° puesto.
Luego de casi un año sin poder competir entre el parón por la pandemia y nuevas lesiones, finalmente el regreso de la española cuatro veces medallista olímpica se produjo en diciembre de 2020, cuando consiguió las mínimas olímpicas que exige la Real Federación Española de Natación (RFEN) en 800 y 1500 libre, durante el Trofeo Castalia, en Castellón.
Este inédito ciclo olímpico de cinco temporadas ha sido muy complicado para Belmonte. La badalonesa de 30 años confirmó su dominio en los 200 mariposa tras el oro olímpico en Río 2016, al ganar también el título mundial en Budapest 2017. Sin embargo, desde 2018 fueron más las ausencias que las presencias. Ya en 2020 tuvo que ser intervenida de urgencia por dos hernias. Y cuando parecía que retomaba la competición para la segunda temporada de la Liga Internacional de Natación (ISL), formando parte del Equipo Iron junto a Katinka Hosszu, finalmente no pudo participar por molestias físicas.