Por estos días, Yusra estudia artes cinematográficas en la Universidad del Sur de California mientras Sara trabaja con una organización no gubernamental que ayuda a los refugiados en la isla griega de Lesbos.
No es para menos: Yusra y Sara Mardini están entre las 100 personas más influyentes de 2023. Gracias a sus historias inspiradoras, las hermanas fueron nombradas este año en la prestigiosa lista de la revista Time.
Yusra Mardini irrumpió en la escena internacional mientras competía para el Equipo Olímpico de Refugiados del COI en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y nuevamente en Tokio 2020+1.
Además, escribió su autobiografía, publicada en 2018, que narra su viaje desde Siria como refugiada de guerra con su hermana para hacer realidad su sueño de competir en los Juegos Olímpicos.
El viaje de 25 días de las hermanas Mardini hacia la libertad incluyó nadar durante tres horas en el océano Egeo para llegar a las costas de la isla griega de Lesbos antes de rehacer una nueva vida a través de la natación y la supervivencia en Alemania, donde recibieron el derecho de residencia. Luego reanudaron sus aspiraciones olímpicas.
Su historia se narra en la película nominada al BAFTA “The Swimmers”. El film atrajo críticas entusiastas y una audiencia notable en Netflix, donde alcanzó su punto máximo como el segundo programa visto en Netflix en noviembre de 2022.
En 2015, las hermanas y nadadoras competitivas Yusra y Sara Mardini huyeron de Siria por el conflicto. Durante la peligrosa travesía de Turquía a Grecia, el motor de su bote falló. Las hermanas se encontraban entre las que saltaron al agua para guiar el bote a un lugar seguro, salvando las vidas de todos a bordo.
Después de buscar asilo en Alemania, Yusra comenzó a nadar nuevamente y fue seleccionada para el primer Equipo Olímpico de Refugiados. Ahora Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, comparte su historia con audiencias de todo el mundo para demostrar la determinación de los refugiados de lograr sus sueños a pesar de enfrentar traumas, dificultades y pérdidas.
Sara regresó a Grecia para trabajar como voluntaria en una ONG de búsqueda y rescate. Allí, fue uno de los 24 trabajadores humanitarios arrestados por cargos que fueron ampliamente criticados por grupos de derechos humanos y desde entonces han sido despedidos por motivos de procedimiento. Una investigación en curso destaca a nivel mundial la hostilidad y los riesgos que pueden enfrentar los rescatistas.