Una profunda reforma de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) solicitó el legendario nadador estadounidense Michael Phelps, al declarar ante el Congreso de su país.
“Exorto al Congreso a utilizar su reconocida influencia sobre la la AMA (en inglés: World Anti-Doping Agency, WADA) para que esta sea una organización independiente y eficaz”, afirmó Phelps.
El ganador de 23 oros olímpicos y de un total 28 medallas lo convierten en el, para muchos, mejor deportista de la historia.
Phelps se expresó por cómo se manejó el escándalo de doping que involucró a 23 nadadores chinos de élite en 2021 que resultaron positivos con trimatazidina (TMZ) antes de celebrarse los Juegos Olímpicos Tokio 2020+1. Finalmente no fueron sancionados por la WADA, que aceptó la hipótesis de una contaminación accidental. 11 de ellos participarán en París 2024.
“No parece ser una coincidencia que la WADA haya cedido una vez más a las presiones del deporte internacional en perjuicio de los atletas. Deberían hacerse cargo de lo que hacen porque parecen vivir en una isla”, afirmó Phelps, según reproduce ANSA, durante su discurso ante la Comisión de Control y Vigilancia del Congreso estadounidense.
“Si dejamos que esta situación continúe, los Juegos Olímpicos podrían perder credibilidad e interés”, sentenció al destacar que “como atletas, no podemos seguir confiando ciegamente en la WADA, que permanentemente demuestra ser incapaz de hacer respetar sus propias políticas de manera coherente en todo el mundo”.
La campeona olímpica de natación Allison Schmitt se sumó al reclamo. De 34 años e integrante del equipo de relevos estadounidense en la prueba 4×200 libre que conquistó la medalla de plata por detrás de China, coincidió con el diagnóstico de Phelps.
Además recordó que “ya había escuchado hablar de los casos de doping en el equipo chino, pero inicialmente no le di trascendencia a esos rumores”.
“Hoy sé que el equipo de relevos chino estaba integrado por nadadores que debieron haber sido sancionados y ya no tengo dudas”, completó Schmitt, al exigir “en nombre de los atletas estadounidenses, mayor responsabilidad por parte de la WADA y de todo el sistema antidoping”.