Quedar reserva a una plaza de la final y del diploma olímpico, y además por solo 4 centésimas fue duro de asimilar.
Pero hay que tener en cuenta que el relevo español del 4×100 libre nunca había nadado en 3:13.19 (récord de España).
El menos de medio segundo que los ha separado de Alemania duele porque una final olímpica es algo que cualquier nadador recuerda toda su vida.
Sergio de Celis, que nadó incluso por debajo de su récord de España, comentó en zona mixta que “hemos disfrutado de nuestra primera experiencia en unos Juegos Olímpicos, el nivel que hay…. A lo mejor no era nuestro día. Novenos es un palo porque teníamos equipo para nadar la final”, dijo, según retrata la RFEN.
A Mario Mollá, último relevista, le faltó un poquito en “los últimos 25 metros. Pero había que salir a tope”. Tocó tercero en su primer 50, pero en la vuelta todo cambió: “Competir a tanto nivel con la presión añadida de unos Juegos y hacer el récord de España está muy bien. Nos hemos quedado a nada y por eso estamos algo resentidos, pero hay que seguir”.
También fue muy bueno lo de Luis Domínguez y lo de César Castro, rebajando en una centésima su mejor marca en un relevo lanzado.
Las pruebas de natación, al igual que el waterpolo, se celebran en el Arena París La Défense, en Nanterre. Inaugurado en 2017, es el mayor estadio cubierto de Europa. Desde diciembre de ese año, es sede y residencia del equipo de rugby del Top 14 francés Racing 92.
Las pruebas olímpicas de natación se realizan del 27 de julio al 4 de agosto. En total habrá 35 competiciones: 17 en categoría masculina, 17 en femenina, y un relevo mixto.
Un total de 852 deportistas compiten en natación piscina de París 2024 con un máximo de 26 plazas para hombres y 26 para mujeres disponibles para cada Comité Olímpico Nacional (CON).
Si no hay modificaciones, el Puente Alejandro III, sobre el río Sena, será el epicentro de las aguas abiertas los días 8 y 9 de agosto.