Cuando el presidente Donald Trump escribió una de sus promesas de campaña, Klete Keller recibió la noticia.
Más de cuatro años después de ser arrestado por ingresar al edificio del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, y un año después de su sentencia, el campeón olímpico fue uno de los indultados en uno de los primeros actos de Trump como presidente.
“No se sentía real. Y al despertar esta mañana, estaba como: ‘Dios mío. Vaya, esto se acabó. Ya no tengo que registrarme con mi oficial de libertad condicional'”, dijo Keller, según reporta Washington Post. “Es una increíble sensación de alivio”.
Keller, de 42 años, era uno de los acusados más reconocidos. Nadó para Estados Unidos en tres Juegos Olímpicos y ganó cinco medallas, incluido el oro en relevos junto a Michael Phelps en Beijing 2008.
Por su porte, se hizo fácil de identificar en las imágenes de seguridad del Capitolio ese día. También lo hizo su chaqueta del equipo nacional.
Keller no fue acusado de un delito violento y se declaró culpable de un solo cargo de obstrucción de un procedimiento oficial. Si bien los fiscales solicitaron una sentencia de 10 meses de prisión, un juez federal ordenó en 2023 que Keller fuera condenado a seis meses de arresto domiciliario más tres años de libertad condicional.
“Sé que mis acciones realmente enfurecieron y causaron daño a millones de estadounidenses”, dijo en su primera entrevista desde su arresto. “Se lo dije al juez, y lo dije en serio. Actué sin pensar. No me detuve y me tomé un tiempo para reflexionar”.