La Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos (CBDA) publicó los parámetros de clasificación para los nadadores de su país que buscarán conformar el plantel de Tokio 2020. Al igual que en la última instancia selectiva para el Mundial de Gwangju 2019, el Trofeo María Lenk volverá a ser el certamen determinante para obtener la plaza olímpica.
En este documento presentado en las últimas horas se establece oficialmente que el Campeonato Brasileño Absoluto de Natación, que se disputará del 20 al 25 de abril de 2020 en el Parque Acuático María Lenk de Río de Janeiro, será la instancia clasificatoria para todo el equipo.
Los nadadores que ocupen los dos primeros lugares en cada prueba olímpica femenina y masculina, con marcas mínimas A de la FINA en la final, obtendrán el pasaporte directo para Tokio 2020. Si existiera un empate por idéntica marca en la carrera, se tomarán en cuenta los tiempos de la clasificación de cada atleta en el mismo torneo. Y si persiste la igualdad, se realizará un desempate (swim off) en el mismo escenario.
En el caso de los relevos masculinos, Brasil ya tienen sus tres formaciones clasificadas por haber llegado en cada caso a la final del pasado Mundial de esta temporada. Los mejores cuatro nadadores de la final de los 100 metros libre compondrán la posta brasileña de 4×100 libre, que quedó en el 6° puesto en la final de Gwangju 2019. Similar criterio se utilizará para los cuatro atletas más rápidos en los 200 metros, que formarán el relevo 4×200 libre (7° en el Mundial). Mientras que los campeones de 100 libre, 100 espalda, 100 mariposa y 100 pecho serán los elegidos para la posta 4×100 combinado (6° puesto en Gwangju 2019).
Para los relevos femeninos y el nuevo equipo mixto 4×100 medley, la prueba que debutará en los Juegos Olímpicos, las posibilidad de clasificación es más lejana porque Brasil todavía no tiene un puesto asegurado. Por esta razón, los cuatro mejores representantes de cada prueba, siguiendo el criterio de selección de las postas masculinas, tendrán la posibilidad de armar un equipo para intentar alcanzar uno de los cuatro mejores registros del ranking FINA, tal como establece el reglamento de clasificación de esta entidad.
Entre otros detalles que también quedan establecidos en esta publicación, la Comisión Técnica de la CBDA se reserva el derecho de poder hacer cambios en el equipo luego de finalizado el Trofeo María Lenk, inclusive con intercambios de nadadores en algunas pruebas.
La CBDA atraviesa una profunda crisis financiera y política en su federación, con el resto de apoyo económico de distintos empresas que auspiciaban sus torneos más importantes y un escándalo de corrupción que envuelve a varios dirigentes de la entidad, hoy a cargo de Luiz Fernando Coelho, nombrado presidente del organismo en septiembre tras la dimisión de Miguel Cagnoni.
Aun en estas condiciones, la natación brasileña buscará en Tokio 2020 volver a un podio olímpico después de una edición sin medallas en la pileta de Río 2016, más allá del bronce de Poliana Okimoto en los 10 kilómetros de aguas abiertas. Thiago Pereira, ya retirado, y Cesar Cielo, todavía en duda para competir por una plaza para 2020, son los últimos medallistas olímpicos de Brasil en natación, en Londres 2012.