La australiana Kaylee McKeown, que el viernes estableció un récord del mundo de los 50 espalda y el sábado hizo lo mismo pero en los 100, este domingo “apenas” hizo récord de la Copa del Mundo, al ganar la final de los 200 espalda con 2:04.81 minutos en Budapest.
Claro, quedó como la reina de las etapas, llevándose el máximo premio en metálico.
Una marca que no mejora el tope que la oceánica posee desde el pasado mes de marzo con un crono de 2:03.14, pero suficiente para mejorar en 1.21 segundos el récord de la Copa del Mundo que la propia McKeown estableció la pasada semana en Atenas con un registro de 2:06.02 minutos.
Ese registro no sólo sirvió a McKeown para derrotar con claridad a todas sus rivales, como demostraron los casi cinco segundos -4.86- en los que aventajó a su más inmediata perseguidora, la bielorrusa Anastasiya Shkurdai, plata con 2:09.67, sino también para establecer un nuevo récord de la Copa del Mundo.
En tres semanas de acción, Kaylee McKeown no ha encontrado rival, como ratifican sus triunfos en los 50, 100 y 200 espalda en las etapas disputadas en Berlín, Atenas y Budapest, y que coronaron a la australiana como la ganadora absoluta de la competición en la categoría femenina.
Mientras tanto, el chino Qin logró el título en la categoría masculina con pleno de victorias. Entre los hombres, el chino Haiyang Qin dominó también con victorias en Berlín, Atenas y Budapest, tras completar este domingo su tercer pleno en las pruebas de braza al imponerse en la final de los 200 metros.
Haiyang Qin hizo valer en la final su condición de vigente campeón del mundo y plusmarquista universal de la distancia y se alzó con la victoria con un tiempo de 2:07.32 minutos, nuevo récord de la Copa del Mundo.
Qin, oro en los 50, 100 y 200 braza en los Mundiales en Fukuoka 2023, rebajó en 13 centésimas el tope de la competición que el mismo fijó el pasado 8 de octubre en Berlín con un crono de 2:07.45.
Los de McKeown y Qin no fueron los únicos récords de la Copa del Mundo que se lograron en la última jornada de competición disputada en Budapest, donde la australiana Lani Pallister estableció una nueva plusmarca de la competición en los 800 libre con un tiempo de 8:15.11 minutos.
Mientras tanto, hongkonesa Siobhan Haughey, como ocurrió en Berlín y Atenas, volvió a ser la más rápida (52.24) en la final de los 100 libre, y el italiano Thomas Ceccon, logró el pleno en los 100 espalda tras imponerse con un registro de 52.58 segundos.