El nadador argentino Guillermo Bertola, campeón mundial del circuito FINA de maratones de aguas abiertas en 2017, fue suspendido por este mismo organismo con 4 años de sanción, debido a un dopaje biológico en el que incurrió en 2018.
La pena máxima que recae sobre el atleta cordobés, dos veces medallista en Juegos Panamericanos, toma como período de exclusión de toda competencia oficial las cuatro temporadas completas que van desde enero de 2020 hasta enero de 2024.
El error admitido por el propio Bertola ante la FINA fue una transfusión de sangre que, sin avisar a la entidad madre de la natación ni a la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), el nadador se realizó durante la tradicional maratón acuática Santa Fe-Coronda, a inicios de 2018.
A partir de esta sanción, todos los resultados obtenidos durante las temporadas 2018 y 2019 quedan anulados, y los premios respectivos tendrán que ser devueltos. Entre los logros en ese período se destacan los subcampeonatos del circuito mundial FINA de maratones y del Sudamericano de 2018, y fundamentalmente la medalla plateada en los últimos Juegos Panamericanos de Lima 2019.
A propósito de este último cambio en el resultado oficial, el estadounidense Taylor Abbott pasará a ocupar el segundo puesto en aquella prueba de 10 km disputada en la Laguna Bujama de las afueras de la capital peruana. Y su medalla de bronce quedará en manos del cuarto nadador aquel día, el brasileño Victor Colonese. El único medallista que mantiene su metal es el ecuatoriano Esteban Enderica, campeón panamericano y protagonista de una larga odisea hace unos meses para volver a su ciudad natal.
“Me impactó cuando leí la sanción. Estoy triste y desilusionado. Soy consciente de que me lo busqué. Dos años es duro pero es pasable. Pero cuatro años y cargar con que te van a sacar todo el esfuerzo que hiciste, siendo que ellos tienen otros análisis, me parece muy severo”, reconoció Guillermo Bertola tras conocer la noticia, en declaraciones publicadas por el sitio MundoD del periódico cordobés La Voz.
Si bien Guillermo Bertola ya fue informado la semana pasada, la información se filtró estos días en la prensa argentina. Ahora el nadador tiene tiempo hasta el 19 de junio para apelar el fallo de la FINA.
Para la natación argentina, se trata del tercer caso positivo de dopaje en los últimos cuatro años, siempre con especialistas de pruebas de fondo involucrados.
A pocos días de los Juegos Olímpicos de Río 2016, el Comité Olímpico Argentino (COA) anunció la baja de la delegación nacional de Martin Carrizo, clasificado en su momento en los 1500 libre, que afrontó dos años de suspensión por dar positivo de EPO. El nadador santafesino volvió a representar a la Argentina en los últimos Juegos Panamericanos de Lima 2019, después de un mea culpa que compartió en SwimSwam, el día en el que conseguía su plaza para la cita continental.
Un año después, en medio del Mundial de Budapest 2017, otro especialista de los 1500 libre se tuvo que retirar del torneo cuando la FINA le comunicó a la Confederación Argentina De Deportes Acuáticos (CADDA) que tenía resultados adversos de controles antidopaje. Se trataba de Martin Naidich, el nadador olímpico que en 2013 había sorprendido a todos al batir dos récords sudamericanos, en 800 libre (7:57.60) y 1500 libre (15:10.24), en el Trofeo Maria Lenk de aquella temporada, con marcas que todavía se mantienen vigentes como récords argentinos. Sin embargo, el detalle de la sustancia prohibida nunca fue revelado, la sanción no se hizo pública y el propio Naidich nunca más volvió a nadar.