Dick Pound, un ex nadador olímpico canadiense y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 1978, dijo a la agencia de noticias The Associated Press que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tienen más posibilidades de cancelarse que de posponerse (o trasladarse a otra sede) en caso de que el brote de coronavirus COVID-19 no se logre controlar.
Pound dijo que probablemente haya un plazo de dos o tres meses para tomar una decisión, lo que significa que el COI podría tener hasta mayo para tomar medidas.
“Aproximadamente en ese momento, diría que la gente tendrá que preguntarse: ¿Está el brote suficientemente bajo control para que podamos confiar en ir a Tokio o no?”, dijo Pound a The Associated Press.
“Muchas cosas tienen que comenzar a suceder [a medida que los Juegos Olímpicos se acercan]. Debes comenzar a aumentar tu seguridad, tu comida, la Villa Olímpica, los hoteles. Los medios de comunicación estarán allí construyendo sus estudios”.
Debido a la preparación que necesita el evento, Pound expresó que él esperaría una cancelación completa; también señaló que sería difícil para los medios de todo el mundo cubrir el evento si se retrasara hasta el otoño. Pound agregó que es poco probable que los deportes individuales puedan trasladarse a nuevas ubicaciones en todo el mundo, o que Japón pueda afrontar un retraso de un año con las decenas de miles de millones de dólares que ya ha puesto en la organización.
“Simplemente no pospones algo del tamaño y la escala de los Juegos Olímpicos. Hay tantas partes móviles, tantos países y estaciones diferentes, y temporadas de competición y temporadas de televisión. No puede simplemente decir: Lo haremos en octubre“.
Pound animó a los atletas que procedan según lo planeado y que no se preocupen por competir en una situación peligrosa.
“Hasta donde sabemos, vas a estar en Tokio”, dijo Pound a los atletas. “Todos los indicios hasta este punto indican que todo seguirá como siempre. Así que manténgase enfocado en su deporte y asegúrese de que el COI no le envíe a una situación de pandemia”.
Hasta ahora ha habido aproximadamente 80,149 casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo, lo que ha resultado en 2,699 muertes. El martes por la mañana, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades advirtió que una propagación del virus en Estados Unidos podría causar un “trastorno significativo”.
“No se trata tanto de si esto sucederá de nuevo, sino más bien de cuándo exactamente sucederá”, dijo a los periodistas la Dra. Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias. “Estamos pidiendo a la población estadounidense que se prepare para la expectativa de que esto puede ser malo”.