La nadadora australiana Shayna Jack ha sido sancionada con cuatro años por parte de la Agencia Australiana Contra el Dopaje (Australian Anti-Doping Agency, ASADA). Jack apelará ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD).
La velocista de 21 años de Brisbane regresó a su hogar en Australia en el medio de la concentración de preparación final del país para el mundial de Gwangju (Corea del Sur) el pasado verano de 2019, momento en el que afirmó que su ausencia fue por “motivos personales”. Más tarde se reveló que Jack había dado positivo por la sustancia prohibida Ligandrol.
La ASADA no ha nombrado a Jack en su lista de atletas prohibidos, y no tienen la obligación de hacerlo hasta 21 días después de finalizar de todos los procesos de apelación.
Mientras que la federación australiana de natación se mantiene firme en su política declarada de no discutir los procedimientos actuales en la lucha contra el dopaje, la presidenta de la federación australiana de natación, Leigh Russell, ha respaldado a Jack. A pesar de que varios atletas en su país atacaron públicamente a Sun Yang, Russell reveló en una entrevista concedida al periódico The Australian que nadie en el mundo de la natación cree que Jack hizo trampa, y que “somos muy conscientes de la salud mental de los jóvenes”.
“Puedes tener una línea dura pero también ser humano en cómo te diriges a los tuyos. Somos muy rápidos en señalar con el dedo, indignarnos e interpretar el comportamiento de las personas “.
Si bien no existe un vínculo directo entre los dos en la naturaleza de la acusación (Jack dio positivo por una sustancia prohibida mientras que Sun manipuló una muestra), el caso de Jack se ha entrelazado con el de Sun dada la proximidad de los dos y la reacción de los atletas australianos al caso de Sun durante el mundial de Gwangju mientras su compañera de equipo Jack se somete a sus propios procedimientos contra el dopaje. Sun recibió una suspensión máxima de 8 años a principios de este mes, aunque todavía está apelando esa decisión.
La sanción de Jack por cuatro años es el máximo permitido para un primer delito e implica que no solo no pudo probar una fuente de contaminación, sino que no pudo convencer a la ASADA de que su ingestión fue accidental. Sin embargo, las organizaciones mundiales contra el dopaje son notoriamente inconsistentes en lo que a la aplicación de esas normas se refiere, por lo que es difícil establecer comparaciones con otros casos en los que se aplicó la reducción de la condena.
Jack será representada por Tim Fuller en su audiencia con el Tribunal. Fuller es el mismo abogado que ayudó a la medallista de plata olímpica Maddie Groves a superar con éxito los cargos de 3 pruebas de dopaje fallidas que podrían haberla llevado a una suspensión de un año.
Jack es cuatro veces medallista del mundial, ganando dos platas y dos oros como parte de los relevos australianos en 2017. También ganó medallas de oro los Juegos Pan-Pacíficos así como los de la Commonwealth en 2018 como parte de cuarteto de 4×100 libre.