La FINA ha anunciado la cancelación del Campeonato mundial de natación junior 2022, que debían celebrarse del 23 al 28 de agosto en Kazán (Rusia), como consecuencia de la invasión rusa a la vecina Ucrania. La FINA está buscando un nuevo anfitrión para el evento.
“La FINA sigue muy preocupada por la guerra que continúa en Ucrania y, tras consultar a los atletas y a las partes interesadas en el mundo acuático, se puede confirmar que el 8º Campeonato mundial junior de natación de la FINA (del 23 al 28 de agosto) se cancela y que la FINA no celebrará ningún evento futuro en Rusia si continúa esta grave crisis“, dice el comunicado.
“La FINA reitera su compromiso de proporcionar todo el apoyo práctico que pueda a los miembros del mundo acuático que se vean afectados por esta situación y expresa sus más profundas condolencias y su apoyo al pueblo de Ucrania“.
La organización no anunció a la misma vez la cancelación del Campeonato mundial de natación en piscina corta, que están programados para diciembre de 2022 en Kazán, pero sí dijo que si la “grave crisis” en Ucrania continúa, que no celebrará ningún evento futuro allí.
Después de que las federaciones y los atletas de todo el mundo pidieran que se retirara el evento de Rusia, la responsabilidad recaerá en la comunidad internacional para asumir el papel de anfitrión.
Las acciones de la FINA son un reflejo de la mayoría de las federaciones deportivas internacionales, que han retirado eventos de Rusia debido a la invasión de Ucrania. La medida de la FINA no llegó a satisfacer las peticiones de varias federaciones europeas, incluida la ucraniana, de bloquear la participación de atletas y funcionarios deportivos rusos en competiciones internacionales.
En una medida inusual, el Comité Olímpico Internacional instó la semana pasada a todas las federaciones deportivas internacionales a retirar los eventos de Rusia y Bielorrusia, aunque no llegó a pedir la suspensión de los atletas. Al menos tres países europeos, Polonia, Suecia y la República Checa, se han negado a jugar contra Rusia en partidos de clasificación para el Mundial de fútbol masculino, mientras que el Reino Unido retiró los visados a la selección masculina de baloncesto de Bielorrusia.