Maica García, jugadora de la selección española de waterpolo, aseguró que España “merece” el oro olímpico conseguido: “El equipo lo ha dado todo y hemos demostrado ser las mejores”.
La selección dirigida por Miki Oca derrotó en la final a Australia 11-9, consumando un hito histórico: el primer oro olímpico del waterpolo femenino, tras quedarse a las puertas de conseguirlo en Londres 2012 y en Tokio 2020+1, cuando cayó en ambas ocasiones en la final ante Estados Unidos.
“Antes todas éramos nuevas y ninguna había vivido unos Juegos Olímpicos. Ahora somos muy conscientes del equipo que tenemos, estamos haciendo muy bien las cosas y nos merecemos esta medalla de oro”, explicó Maica García en declaraciones a la prensa, recogidas por EFE.
García estuvo presente en el equipo que participó en los Juegos de Londres, así como las también campeonas olímpicas Anna Espar, Pili Peña y Laura Ester.
La catalana valora especialmente haber tenido a 15.000 personas en la grada animando después de competir sin espectadores y a puerta cerrada en Tokio: “Todavía necesito días, semanas, meses para asimilar todo lo que hemos vivido y lo que se ha volcado la gente con nosotras”.
Maica, autora del celebrado 11-7 contra Australia que dejó prácticamente sentenciada la final, señaló que a sus 33 años es consciente de que es “una de las veteranas del equipo”, pero que, por ahora, prefiere mirar al futuro “desde el corto plazo” porque para la próxima cita olímpica “todavía quedan cuatro años”.
Por su parte, Martina Terré, quien con tan solo 21 años se convirtió en una de las principales responsables de la consecución del oro por sus paradas, apuntó que es una medalla “trabajada por todas” y que se siente “feliz” por las integrantes de la plantilla y “por las que se han quedado atrás”.
“Hay jugadoras que llevan aquí desde el 2008, casi desde cuando yo nací, currando para llevarse una medalla como esta. Estoy muy feliz por todas y por las que han trabajado para estar en el equipo y no ha podido ser”, valoró la guardameta catalana.
Anna Espar, otra de las veteranas de la selección comandada por Miki Oca, confesó que aún se le pone “la piel de gallina” al recordar el tiempo muerto de Australia a escasos minutos de finalizar la final.
“El rival no era Estados Unidos, pero habíamos demostrado durante toda la fase la consistencia con la que habíamos jugado. Llegábamos muy preparadas y hemos hecho un trabajo de comunicación dentro del agua que ha sido clave para ganar”, analizó la catalana.