La australiana Kaylee McKeown revalidó el título de campeona olímpica de los 100 espalda que conquistó hace tres años en Tokio, tras imponerse en la final de los Juegos Olímpicos París 2024 con un tiempo de 57.33 segundos, nuevo récord olímpico.
Una gesta que hasta ahora tan sólo había podido lograr la estadounidense Natalie Coughlin, que se colgó el oro en Atenas 2004 y Pekín 2008.
La estadounidense Regan Smith no le pudo discutir el triunfo a McKeown. Pero al menos le permitió conservar con un tiempo de 57.66 la segunda plaza por delante de su compatriota Katharine Berkoff, que se colgó el bronce (57.98).
Mientras tanto, Daniel Wiffen hizo historia y se convirtió en el primer nadador irlandés masculino en subir a los más alto de un podio olímpico, tras imponerse en los 800 libre.
Wiffen, de 23 años, adornó con un nuevo récord olímpico tras completar la prueba en un tiempo de 7:38.19 minutos, casi tres segundos menos que la anterior plusmarca en posesión del ucraniano Myjailo Romanchuk desde Tokio 2020+1 en los que los 800 se estrenaron en el programa masculino.
El estadounidense Bobby Finke, con un tiempo de 7:38.75, tuvo que conformarse con la plata, mientras que el bronce fue para el italiano Paltrinieri (7:39.38).
En el cierre, el equipo masculino de Gran Bretaña cumplió con los pronósticos y revalido el título de campeón olímpico, tras imponerse en el relevo 4×200 libre, con un tiempo de 6:59.43 minutos.
El cuarteto británico, integrado por James Guy, Tom Dean, Matthew Richards y Duncan Scott, aventajó en 1.35 segundos a Estados Unidos. Completó el podio el cuarteto australiano (7:01.98).