Funcionarios rusos admitaron a supervisando una operación extensa de dopar sus atletas durante varios juegos olímpicos, reportó el periódico los New York Times (NYT). La admisión fue relatada durante una serie de entrevistas con reporteros de los New York Times abarcando varios días. Anteriormente, funcionarios habían negado la existencia de una operación así, a pesar de la confesión de Dr. Grigory Rodchenkov, director pasado del programa antidopaje de Rusia.
Durante una entrevista con los NYT, Anna Antseliovich, director de funciones antidopaje de Rusia, admitó a la existensia del programa de dopaje. Del escándolo, Antseliovich dijo que “era una conspiración institucional. Aunque algunos hayan admitido a la conspiración, Rusia mantiene la posición que no fue apoyada por el gobierno. Para admitir que la operación fue apoyada por el gobierno sería implicar al presidente de Rusia Vladimir Putin con los demás.
En el verano la contraversidad culminó con la publicación del McLaren Report, un informe que confirmó que el dopaje de atletas rusos era apoyado por el estado. McLaren reclamó que su estudia había sido probado absolutamente, y que la contraversidad era inclusiva de varios deportes. McLaren escribió que el programa fue comenzada en 2010.
En diciembre McLaren publicó su informe segundo, confirmando lo que había dicho en el primero, y que el programa continuaba después de los Juegos Olímpicos de 2014 en Sochi. El informe afirmó que más que 1.000 atletas rusos participaban o recibían beneficios por “manipulaciones para ocultar pruebas positivas de drogas.” De los atletas nombrados por tener resultados con “positivos desapareciendo” eran Vlad Morozov, Nikita Lobinstev, y Darina Ustinova.