La nadadora australiana Shayna Jack dijo en una publicación de Instagram que su batalla contra las acusaciones de dopaje le ha costado más de 130.000 dólares australianos (unos 100.000 dólares estadounidenses).
La revelación fue parte de un texto publicado por Jack en su cuenta personal, en el que discute además el peso de los cargos, que se prolongan en el tiempo más allá de la reducción de su sanción.
Jack, de 22 años, recibió inicialmente una pena de 4 años por parte de la Autoridad Antidopaje Deportiva de Australia (ASADA) después de dar positivo un control de 2019, por la sustancia prohibida Ligandrol. El resultado positivo del test se reveló después de que Jack abandonara el campamento previo al Mundial de Gwangju 2019 qu estaba realizando junto a la delegación de Australia. En aquel momento se dijo que la atleta se retiraba por “razones personales”, pero luego se supo que se debía a un resultado adverso de una prueba antidopaje.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), en apelación, redujo la prohibición de Jack a 2 años en noviembre de 2020, pero ASADA (ahora conocida como Sport Integrity Australia), también apeló esa reducción al TAS, solicitando nuevamente los 4 años de suspensión. Sobre esta última respuesta se aguarda todavía un fallo firme.
Mientras tanto, en la publicación de Instagram, Jack reflexiona sobre un futuro lejos del agua: “Me encanta nadar y competir por mi país, pero honestamente no sé si todo esto ya vale la pena“, reconoce Shayna Jack en un tramo del texto que decidió compartir con sus seguidores.
“Esa es la parte más triste de todo esto. Sabiendo que soy inocente de haber tomado alguna vez una sustancia prohibida intencionalmente y que este proceso podría ser la razón por la que ya no quiero ser Shayna Jack, la nadadora. Si estuvieras en un lugar de trabajo donde no te quisieran, no te trataran como te mereces, ¿te quedarías? Sé lo que valgo y nadie en este mundo merece ser tratado como me han tratado a mí. Me merezco algo mejor que esto y no me voy a quedar sentada fingiendo que estoy bien porque no lo estoy y espero que todos piensen lo mismo“.
Pero además de su inocencia, Jack también lamenta el costo económico que representa luchar contra los cargos que recaen sobre su persona. “He absorbido la carga de perder más de 130.000 dólares (australianos) desde que comenzó esta acusación de drogas. ¿Y ahora quieren más? ¿Cuánto más pueden seguir quitándome estas personas? ”
La nadadora que fue cuatro veces medallista en el Mundial de Budapest 2017, siempre en pruebas de relevo junto a compañeras de Australia, no desglosa cuánto de esos 130,000 dólares australianos es el resultado de los costos reales frente a la caída de patrocinadores, aunque ha seguido promocionando múltiples marcas y productos en sus cuentas de redes sociales.
La suspensión de dos años de Jack expira el 11 de julio de 2021, pocos días antes del inicio de los pospuestos Juegos Olímpicos de Tokio, aunque en su caso la fecha le impide participar en los Trials de Australia, el Selectivo final que determinará qué nadadores viajarán a la capital japonesa y que se disputará del 12 al 17 de junio.
Por eso, Shayna Jack recién podría formar parte del equipo australiano para las principales competiciones internacionales del próximo año, ya sea en los Juegos de la Commonwealth de 2022, como así también en el Mundial 2022 de la FINA.