España e Italia, dos potencias del waterpolo europeo, se miden este domingo en Zagreb en una de las dos semifinales del torneo masculino con mucho juego: una plaza en la final y la posibilidad de asegurarse un billete olímpico para París 2024.
Son dos equipos que se conocen mucho. Han compartido finales olímpicas históricas, como aquella de Barcelona 1992, de triste recuerdo para España; pero más recientemente dos finales en Mundiales, con victoria para los españoles en 2022 y para los italianos en 2019.
Según retrata la agencia EFE, se conocen tanto, que el primer partido oficial documentado entre ambos equipos data del 28 de agosto de 1920, con victoria de España por un mínimo 2-1.
Por el camino, España se ha colgado un oro olímpico y tres mundiales; menos que los italianos que tienen tres oros olímpicos, cuatro en Mundiales y tres en Europeos.
España llega con una sola derrota y fue en los penaltis ante Croacia tras empatar el partido. Italia, en cambio, se clasificó para cuartos tras un triple empate, después de perder ante los Hungría (10-5) y vencer a los griegos (15-8). Tampoco fue fácil su partido de cuartos ante Montenegro (14-8).
La otra semifinal mide a Hungría con Croacia. Los locales jugarán arropados por su público en la ruidosa piscina del Mladost y quieren reeditar el título europeo logrado también en casa (Split, 2022).
De los cuatro semifinalistas, solo Hungría tiene garantizada su clasificación olímpica. La plaza en juego se la adjudicará el que progrese más en la clasificación entre España, Croacia e Italia.
Mientras tanto, en Eindhoven, España derrotó cómodamente por 13-5 a Grecia. En la final espera Países Bajos, por lo que se reedita la final del pasado Mundial, ahora por el título continental.